10 sept 2009

Obsesión

Cuando Miguel volvió de Londres, trajo consigo una foto que ha provocado en mí un desasosiego antes desconocido. ¡Maldito Miguel! Durante el día sueño despierta pensando en la foto. Durante la noche no puedo conciliar el sueño pensando en la foto. Quedan sólo tres días para liberarme de esta tortura infinita.



El domingo iré al mercadillo de Camden Town en Londres a comerme todos los donuts de la foto. Todos. Bueno, todos no. El de viruta de coco no lo voy a probar porque no me gusta el coco.
A partir de hoy voy a empezar a hacer hueco. No voy a cenar ni a comer ni a merendar. Voy a hacer como en los concursos de comedores de perritos calientes. Me voy a sentar delante de una mesa con un babero, voy a devorar donuts hasta que me salgan por las orejas, hasta que me salgan por los ojos, hasta que reviente.

1 comentario:

Miguel dijo...

Todavía no me puedo creer que no los probaras. Aunque sea llenos de mierda. No importa, son donuts. Yo me arrepiento cada día de no haberlo hecho.