5 nov 2016

Una cateta en Florida (Día 3)

Ni moto ni terremoto. Según puse la cabeza en la almohada entré en coma no irreversible, porque a las cuatro de la mañana volví a la vida repentinamente. No sabía si eran las cuatro de la tarde por culpa del ruido. ¿Aquí la gente no duerme? Por suerte volví a dormirme hasta las siete.
A las ocho bajé a desayunar un bagel tostado y un vaso de Tang. Subí a cerrar el equipaje y estuve con el ordenador haciendo cosas de WISTA mientras esperaba a que Elpi apareciera por el hotel a buscarme.
Decidimos dar un paseo por Ocean Drive viendo los edificios Art Decó. Nos sentamos en la terraza de un Starbucks a tomar algo. Hacía un día espectacular, de pantalón corto y camiseta, o sin camiseta. A Elpi le alucina ver a tantos tíos sin camiseta por la calle. Al poco de sentarme puse la mano encima de un cagallón de paloma color verde para restregármelo por el brazo a continuación. Se hizo necesaria una visita al baño.
A falta de cosas más interesantes, decidimos hacer un tour por los halls de los hoteles de lujo en Collins Avenue. En todos había empleados de colores que nos abrían la puerta sonrientes sin preguntar si éramos huéspedes o no.
Uno de los hoteles tenía un pato gigante en la piscina y un bar Art Decó que me encantó.
Mi favorito y el de Madonna es el Delano, de arquitectura Art Decó con interiores decorados por Philippe Starck. Techos altísimos con unas columnas enormes de gordas, todo en penumbra, rincones con muebles imposibles y un piano de cola transparente.
Como estábamos cerca de Lincoln Road, fuimos otra vez de tiendas. Elpi trae una larga lista de encargos de sus hijas preadolescentes.
Atención a la maniquí del escaparate de una tienda.
A las doce me preguntó si yo era de comer hamburguesas. Le contesté que no sabía con quién estaba hablando. Me llevó a Shake Shack. ¡Cómo es posible que yo no conociera ese sitio! La hamburguesa estaba para llorar de emoción.
Mientras comíamos nos llamó Anna-María, que este año no puede venir y está muerta de pena.
Fuimos a Macy's. Nos despedimos allí porque Elpi tenía una cita de negocios a las tres. Recorrí la tienda palmo a palmo. Los Levi's estaban taaaan baratos...... pero Josefa la Grilla me decía desde el hombro que ya tengo dos pares, que no necesito tres. No pude comprar nada por su culpa.
A las tres regresé al hotel bajo un sol de justicia. En la playa vi un dispensador de bronceador puesto por el Hospital Monte Sinaí para prevenir el cancer de piel.
A las cuatro vino Jeanne a buscarme al hotel para ir juntas a Fort Lauderdale. Este año ha alquilado un tanque pequeño, no como el que escogió en Canadá.
Por el camino pillamos un atasco descomunal. Como su tiempo vale mucho dinero, y esto es verídico porque es abogada y aquí cobran por horas, decidió ir por los carriles express. La broma costó diez dólares que te cobran cuando pasan los impuestos anuales del vehículo.
Fue contándome la pesadilla que está siendo la organización de la conferencia internacional de WISTA. La vamos a celebrar a bordo de un crucero la semana que viene.
Cuando por fin llegamos, lo primero que hicimos fue parar en el aeropuerto a recoger a una amiga suya. Luego me dejaron en las oficinas de Alexandra Anagnostis y se fueron otra vez al aeropuerto a buscar a Karin. Van a pasar el fin de semana haciendo submarinismo en los Cayos. No me he apuntado porque lo del submarinismo no va conmigo.
Alex me estuvo enseñando las oficinas y el almacén. Su empresa vende productos medioambientales para buques. Entre otras cosas, vende retretes. Sí, tengo una amiga que vende retretes. Me estuvo enseñando los que tienen de muestra para presentar a los clientes. Dos de ellos están montados con sus tuberías de desagüe transparentes para mostrar cómo funciona uno correctamente para preservar el medioambiente y otro incorrectamente.
Después de tan interesante visita me llevó en su propio tanque Mercedes a mi hotel frente a la playa. Pasamos por el Boat Show, la segunda feria de yates más grande del mundo tras la de Mónaco, que se celebra estos días aquí.
El tema principal de conversación tanto con Jeanne como con Alex fueron las elecciones del próximo martes. Nadie sabe a estas alturas quién va a salir elegido. Hace un rato pusieron en la tele un anuncio en el que preguntaban al público si es correcto votar a alguien que está siendo investigada por el FBI.
Va a ser interesante vivirlo aquí en vivo y en directo.
Hoy estoy bastante cansada, así que me voy a acostar temprano para descansar y aprovechar mañana bien el día.


Buenas noches desde Fort Lauderdale.

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